Arqueta
1590-1595
Esta arqueta descansa sobre cuatro arpías aladas o sirenas. El cuerpo principal está dividido por columnas formando distintas calles, la central de medio punto y el resto casetonadas. La tapa es escalonada, de tres cuerpos con ánforas de bronce dorado en los ángulos y rematada en su parte superior por el Cordero Místico recostado. Toda la superficie está tachonada con motivos florales y vegetales de diseño geométrico de plata calada, combinando la plata en su color con la sobredorada. En los laterales, la arquitectura se articula con cuatro hornacinas que flanquean la decoración central, en las que van figuras que representan virtudes como la Fortaleza, la Caridad, la Fe y otra alegoría femenina, que falta. Su marca de localidad en forma de pequeño árbol, con una burilada para garantizar la calidad de los apliques de plata, indica que se ejecutó en la ciudad de Augsburgo, especializada en estas manufacturas de lujo, entre 1590 y 1595, lo que coincide con la entrega al Monasterio en 1597. La pieza tiene doble estampación y también presenta la marca del artífice no muy clara, con una «N» inscrita en un escudete, que se propone identificar con el platero Nikolaus Leucker (Leuckhart, Leickhart). Fue nombrado maestro en 1565, cuando contrajo matrimonio, y falleció en 1595, por lo que coincide cronológicamente con la pieza, que se fecharía entre 1590 y 1595.
La documentación de la donación se refiere a este pequeño mueble de ébano con aplicaciones en plata como un pequeño escritorio. También se ha sugerido que podría haber sido usado como joyero, ya que permitiría tener a buen recaudo los pequeños tesoros que contendría. Como era habitual en este tipo de mobiliario, la llave se guarda en un pequeño cajón secreto de la parte superior. Sin embargo, mucho de este mobiliario de tipo civil en origen ha llegado a nuestros días gracias a que en un determinado momento se usó como continente religioso de reliquias. La hermana del rey recibía escritorios y reliquias de Centroeuropa, enviados por sus hijos, y ella reunió una importante colección en su retiro de Descalzas Reales. Iba protegido dentro de una caja de cuero negro dorado, con forro interior de raso carmesí con aldabillas de hierro. Dado el valor que daban a las reliquias, decidiría entregárselas a su hermano en este precioso contenedor. En otras ocasiones, iban en otros relicarios de diversas tipologías, que también se describen en las entregas, pero que se han perdido. Llegó al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial el 7 de noviembre de 1597.