"DIPLÒME OLYMPIQUE Nº 11 / Décerné à S.M. le roi Alphonse XIII"
1914
Los Juegos Olímpicos de la era moderna nacieron en 1894, gracias a la iniciativa del barón Pierre de Coubertin. Para él lo más importante en la vida de los pueblos modernos era la educación, y dentro de su ideario pedagógico, el deporte era básico en la formación del individuo. En 1894 su proyecto de restablecimiento de los Juegos Olímpicos modernos fue aceptado, creándose el Comité Olímpico Internacional (COI). Se eligió la ciudad de Atenas como primera sede olímpica, donde se celebraron dos años después.
Durante el Congreso Olímpico de Bruselas de 1905, el COI creó el diploma olímpico al mérito para premiar a aquellos individuos que se hubieran distinguido tanto en la práctica como en el fomento de la actividad deportiva. La primera persona distinguida con el diploma fue el presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt, quien, con gran espíritu de superación y perseverancia, había logrado vencer su frágil constitución y el asma crónica que padecía, llegando a practicar varios deportes. Le siguieron el explorador, científico y diplomático noruego Fridjhof Nansen y el pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont.
Fue durante el VI Congreso Olímpico celebrado en París en junio de 1914 cuando el COI otorgó el undécimo diploma olímpico al mérito al rey Alfonso XIII. La ceremonia de entrega tuvo lugar en el gran anfiteatro de La Sorbona el 17 de junio. En su discurso, Coubertin resaltó que Alfonso XIII recurrió al deporte desde niño para prepararse para ser rey. El monarca había sido un niño frágil, y para luchar contra esa naturaleza sus tutores le dirigieron hacia la práctica de distintos deportes: esgrima, equitación, gimnasia o caza. De adulto promovió en España otras disciplinas practicadas por la realeza y clases altas de toda Europa, como el golf, el tenis, la vela, el automovilismo y el polo, y concedió el título de “real” a multitud de clubes o sociedades deportivas, desde deportes más populares como el fútbol a otros más elitistas. Únicamente recibieron el diploma olímpico al mérito cincuenta y ocho personas en todo el mundo, y los últimos se concedieron en 1974.
El autor del diseño del diploma fue el dibujante de origen polaco André Slom, y fue grabado por Gillot. Muestra a varios grupos de hombres bajo la Torre Eiffel de París practicando distintos deportes. En primer término, lucha grecorromana, boxeo, esgrima, y, detrás de los tiradores, aparece un atleta. A la derecha se ve a dos pelotaris disputando un partido de cesta punta, y en el fondo varios jugadores de polo. A la izquierda de estos corren varios ciclistas y un automóvil por una carretera de tierra. Todo esto sucede ante la atenta mirada de un ciclista. El fondo lo ocupa una vista de la Acrópolis de Atenas, como homenaje a la Grecia clásica, origen de los Juegos Olímpicos.