Fiesta campestre
1700-1730
Descrito en el inventario de las pinturas de Felipe V en el Palacio Real de San Ildefonso de 1746 como «Bacanario de Pobres», representa una fiesta aldeana ajena a la realidad española. Abre esa especie de cortejo báquico un hombre de avanzada edad que, dando la mano a una niña, se diría está danzando alegre por el vino. El movimiento de la figura parece estar inspirado en el «David bailando y tocando el arpa» del fresco del Domenichino en uno de los tondos de las pechinas de la capilla Bandini en la iglesia romana de San Silvestro al Quirinale, ampliamente divulgado mediante el grabado calcográfico; hay estampas de Girolamo Petrignani, Gérard Audran, Robert van Audenaerde, Johann Jakob Frey y alguna más anónima. Ese personaje destacado del cuadro recuerda a otro, también cano y barbado, en «La vuelta del mercado» (inv. 10027377), cuadro asimismo de Michel-Ange Houasse (1680-1730) marcado con el número siguiente, el «560», en el inventario de las pinturas de Felipe V. En la composición del francés también encontramos ecos lejanos de un trascendente fresco romano de Annibale Carracci, el «Triunfo de Baco y Ariadna» de la galería del Palazzo Farnese, asimismo difundido mediante el grabado. Por ejemplo, la figura del anciano completamente ebrio que, a modo de Sileno, en volandas mantienen sobre el jumento. También se adivina la influencia de su compatriota Nicolas Poussin, referente en su país, de sus cuadros de cortejo y de celebración festiva, como «El triunfo de Flora», «La adoración del becerro de oro», «Bacanal», «Orfeo asesinado por las bacantes», «El imperio de Flora», «La danza de la vida humana» y un largo etcétera, varios de ellos disponibles en aquel tiempo a través del grabado.
Ese ambiente popular e incluso histriónico, y del tiempo presente, como en la pintura de los Países Bajos, distancia este cuadro de las bacanales clásicas de Houasse en el Museo Nacional del Prado, firmadas en 1719 y 1720, respectivamente (cat. P002267 y P002268). Aquí, los «trofeos» son piezas de caza portadas en largos palos.
El número «559» en blanco, en el ángulo inferior izquierdo, corresponde al inventario de las pinturas de Felipe V en el Palacio Real de San Ildefonso, cuya marca, la cruz de Borgoña o de San Andrés, también en blanco, destaca en el ángulo contrario, el derecho.
Las numerosas escenas de género de Houasse realizadas para el primer Borbón de España, en su mayor parte concentradas en las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, fueron reunidas por el monarca en sus gabinetes, los llamados «retretes», en el Real Palacio de San Ildefonso. Muchas de ellas están firmadas, pero la habitual ausencia en el lienzo de una indicación del año de realización hace complejo establecer una cronología precisa y fundamentada.