Monos trepando por columnas
Fechado en 1554
Esta serie de tapicería, compuesta por diez paños, ha sido conocida por diferentes nombres desde que ingresó en las colecciones de Felipe II (1527-1598), procedente de los bienes heredados por María de Hungría (1505-1558): «Grutescos», «Ficciones antiguas», «Adornos de perspectivas» y, el más descriptivo, «Monos con grutescos sobre campo colorado». Esta colección aparece asentada en España, por primera vez, en 1621, en el inventario de tapicería del rey filipino, redactado por el tesorero Hernando de Espejo.
Los paños guardan la particularidad de no tener representado ningún tema concreto ni narrativa específica, sino que se desarrollan, sobre campo de color rojizo, una serie de elementos de lacerías, decoración arquitectónica y figurativa, a lo que debe sumarse la inclusión de monos realizando diversas actividades. Estas decoraciones reciben el nombre de grutescos, y su origen proviene de finales del siglo XV, cuando en Roma los exploradores descubrieron las ruinas de uno de los palacios imperiales de Nerón: la Domus Aurea. En las paredes había decoraciones simétricas y coloridas, animales extraños y criaturas imaginarias. Las ruinas estaban bajo tantos escombros que al principio se pensó que se trataban de grutas decoradas. Por lo tanto, estas decoraciones de las paredes pasarían a la historia como «grotescas» debido a los hallazgos descubiertos en ruinas «parecidas a grutas».
En esta ornamentación hay que mencionar una variante, desarrollada en torno a 1540 en Amberes, conocida como grutesco flamenco. En ella, se mezclaban motivos de la Antigüedad y Renacimiento italiano, junto con cintas, barras y aros que circundan elementos decorativos. Grandes creadores de esta tipología fueron Frans Floris de Vriendt (c.1519-1570), su hermano Cornelis Floris de Vriendt (c.1514-1575), y el discípulo del primero, Hans Vredeman de Vries (1527-1609). Ellos fueron quienes introdujeron este estilo ornamental a través del grabado. Gracias a sus diseños impresos, con infinitas variaciones, extendieron la ornamentación grotesca a otras ramas del arte, encontrando este tipo de decoración no solo en pintura, sino también en arquitectura, orfebrería, imprenta o diseños de textiles y, por tanto, de tapices.
Este tapiz, inspirado en estampas grotescas de los ya mencionados Floris y Vries, editadas por Hieronymus Cock en 1554 y reeditadas por G. Jode en 1555, fueron tejidos en la manufactura bruselense de Jean Baudouyns. Precisamente, esta serie suele datarse alrededor de 1554 porque en el paño número seis aparece una figura femenina con una tablilla en la que aparece inscrita esta fecha.