Vista de Madrid
Hacia 1721
Conocido como «Vista del Alcázar de Madrid», «Vista de Madrid con vendedor de pájaros» o «Vista de Madrid desde la posesión del Príncipe Pío», el cuadro fue descrito atendiendo a las acciones secundarias en el inventario de las pinturas de Felipe V en el Palacio Real de San Ildefonso de 1746, bajo el número «505», que aparece en el ángulo inferior izquierdo: «un Muchacho desatando unas Redes, y otro con una Jaula de Pajaros en la Caueza», sin referencia alguna al escenario urbano que sirve de fondo. El asunto principal de esta pintura está protagonizado por un adulto vestido a la francesa, con casaca azul y tricornio negro, que hace volar un pequeño pájaro atado a un cordel para regocijo de un par de críos y de la señora sentada en el tronco. Amenizan la composición unos trabajadores abandonando sus labores, que son los descritos en el citado inventario.
Esta escena de ocio familiar al atardecer, con un bonito efecto de luces, está situada en la zona de La Florida, a las afueras de Madrid, con una serie de edificaciones en segundo término, que Sancho Gaspar y Lanzarote Guiral (2022) han identificado con la posesión del príncipe Pío. Esos autores han localizado en el Museo de Huesca un dibujo a lápiz del francés (NIG 1899), que sirvió para crear el paisaje que figura en el cuadro. La posesión reflejada pertenecía en aquel tiempo al marqués de Castel-Rodrigo, con grandeza de España, y príncipe Pío y de San Gregorio en Lombardía, a la sazón Francisco Pío de Saboya y Moura (1672-1723), si es que la pintura podemos situarla hacia 1721. En efecto, el cuadro parece formar parte de una serie de vistas de los Reales Sitios, comenzada al parecer en 1720 en Aranjuez y continuada en San Lorenzo de El Escorial, según deducimos por carta del pintor firmada en Madrid el 29 de junio de 1720 (Madrid, Museo Nacional del Prado, Archivos personales, Cervelló, caja 3635, expediente 28), que podría haber intentado aumentar al año siguiente con esta de Madrid y con un par de vistas del Monte y Palacio Real de El Pardo, marcadas en el ángulo inferior izquierdo con los números 521 y 522 y, en el derecho, la cruz de Borgoña de la colección de Felipe V, también pintada en blanco (inv. 10066775 y 10024192).
Michel-Ange Houasse (1680-1730), que firma «MIKEL-ANGE HOUASSE» en la roca de abajo en el centro, dejó en esta pintura un perfil de la ciudad que tiene un enorme valor documental. Al fondo queda visible el Alcázar, ofreciendo su fachada de Poniente, la más pintoresca por su emplazamiento, y en un extremo se distingue la Torre Dorada, mandada construir por Felipe II, rematada en chapitel de pizarra.