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Corona de la Virgen de Atocha

1852

La reina Isabel II regaló un conjunto de joyas a la imagen de Nuestra Señora de Atocha, en agradecimiento por resultar ilesa del atentado perpetrado por el religioso Martín Merino en la Galería del Palacio Real de Madrid. La reina, el 2 de febrero de 1852, y fiel a la tradición de la Corona Española, se dirigía a la Real Capilla de Atocha para presentar a la Virgen a su primogénita, la princesa Isabel. En el trayecto, Merino, se abalanzó sobre la reina y le asestó una puñalada, que sólo le hirió levemente porque la hoja del cuchillo se desplazó al chocar con las ballenas del corsé de la soberana. Doblemente agradecida, ofreció como exvoto a la Virgen las joyas que lucía ese día. El conjunto está integrado por una corona para la Virgen, otra más pequeña para la imagen del Niño que le acompaña, un rostrillo y un halo o resplandor. Las piezas están realizadas en plata dorada, diamantes con talla de brillante y topacios del Brasil. El platero encargado de fabricar este conjunto fue el diamantista de cámara Narciso Práxedes Soria (1786-1854). Le debieron de ayudar su hijo Ildefonso, también platero, y un oficial de su obrador, Manuel de Diego Elvira (fallecido en 1862). Invirtió en la elaboración de las joyas treinta y cinco días, como reza en la inscripción que el platero grabó en la parte posterior del resplandor. El diseño de la corona responde a un modelo clásico. El aro está dividido en tres franjas, la central más ancha, guarnecida con grandes topacios y pequeños diamantes montados al aire. La banda superior e inferior es una hilera de diamantes, también engastados al aire. La crestería que recorre la parte superior son hojas de trébol cuajadas de diamantes. De ella parten ocho imperiales con topacios y diamantes, que se unen en un globo cuajado de diamantes y rematado en una cruz. Narciso Práxedes Soria nació en Madrid en 1786 y comenzó su labor profesional durante el reinado de Fernando VII. El 9 de junio de 1815 recibió los honores de platero diamantista de cámara, ascendiendo a primer diamantista de cámara en 1823. Falleció en Madrid en 1854. Realizó un importante conjunto de joyas para la reina Isabel II.

Clasificación genérica

Platería

Tipo de objeto

Corona

Autoría

Soria, Narciso Práxedes

Título

Corona de la Virgen de Atocha

Título del conjunto o serie

Juego de joyas de la Virgen de Atocha

Época / Contexto cultural

Reinado de Isabel II; Romanticismo

Lugar de producción

Madrid

Datación

1852

Materia

Plata; Diamante; Topacio

Técnica

Dorado; Engastado; Talla en brillante; Talla en cabujón

Dimensiones

Fondo completo: (Altura: 16 centímetros; Diámetro: 14 centímetros)

Inventario

10012265

Créditos

Texto: Amelia Aranda Huete

Descúbrela en la Planta -2

Autores y coleccionistas

Soria, Narciso Práxedes
El autor

Soria, Narciso Práxedes

(Madrid, 1786 - Madrid, 1854)

Soria, Narciso Práxedes. Madrid, 1786 – 13.XI.1854. Platero de oro y diamantista.

Perteneció a una extensa familia de artífices plateros. Su padre, Narciso Severo Soria fue maestro de muchos aprendices y uno de los artífices con mayor poder económico de la Corte. Sus hermanos Fernando y Manuel y su sobrino Víctor, ejercieron también como plateros de oro. Tres de sus hijos Ildefonso, Juan y Antonio, continuaron sus pasos.

Inició su formación con su padre, quien solicitó para él la cédula de aprendizaje el 30 de agosto de 1803. Realizó el primer examen de aprendices el 2 de diciembre de 1805 sin obtener ningún premio. El 28 de julio de 1807 consiguió, a petición de su padre, el título de...

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Isabel II
Monarca

Isabel II

(Madrid, 1830 - París (Francia), 1904)

Hija primogénita de Fernando VII (1784-1833) y de su cuarta esposa, María Cristina de Borbón Dos Sicilias (1806-1878), la futura Isabel II fue jurada Princesa de Asturias ante las Cortes españolas, reunidas en la Iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid, el 20 de junio de 1833. Apenas tres meses después, se convirtió en Reina de España tras el fallecimiento de Fernando VII el 29 de septiembre de ese mismo año. Durante su minoría de edad, actuaron como regentes, primero su madre, la reina María Cristina, y después el general Baldomero Espartero.

La infancia de Isabel II se vio condicionada no sólo por el estallido de la primera Guerra Carlista (1833-1840), que puso en cuestión su legitimidad como Soberana...

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