Custodia de mano
1600-1650
Esta custodia de tipo sol pertenece al conjunto de altar conservado desde mediados del siglo XVII en el Real Monasterio de Santa Isabel de Madrid (número de conjunto 09630001) integrado por esta pieza junto con un cáliz, un incensario, una naveta y una campanilla. Se denomina de sol porque el viril circular está rodeado por rayos rectos y curvos.
El viril, el astil abalaustrado, el nudo en forma de jarrón y el pie octogonal a tres alturas están elaborados en cobre dorado y recubiertos por entero con fragmentos de coral embutidos en el metal que reproducen los motivos habituales en este tipo de piezas —bastoncillos, comas, cruces, flores, etc.—. Esta técnica se denomina «retroincastro» y consiste en insertar en la lámina de metal, previamente troquelada, pequeños trozos de coral tallado. La decoración se completa con cabezas de ángeles talladas y superpuestas en el viril, en el nudo y en el pie.
La pieza no lleva marca, al estar realizada en cobre, pero sus características técnicas y el uso del coral apuntan a que su origen sea siciliano. El arte de tallar el coral surgió en la isla de Sicilia, en especial en la región de Trapani y Palermo, a principios del siglo XVI. Asimismo, los elementos decorativos y el equilibrio de los volúmenes la vinculan con el cáliz que forma parte de este conjunto. Al estar marcado este último con la marca de localidad de Palermo, ambas piezas se relacionan con obras de platería elaboradas en Sicilia a mediados del siglo XVII.
Se desconoce la fecha de ingreso en el convento y quien la regaló, pero se baraja la posibilidad de que fuera durante el reinado del rey Felipe IV. Tanto Fernando Martín, en la obra que se publicó con motivo del IV centenario de este Real Convento, como Leticia Sánchez y Cristina Mur afirman que su llegada pudo coincidir con la donación al Monasterio de Santa Isabel por parte del rey Felipe IV de un cuadro de José de Ribera que representa a la Inmaculada. Este cuadro fue enviado al rey desde Nápoles por don Juan José de Austria y está firmado y fechado en 1646. La pieza se incluyó en el «Libro de inventario de las alhajas que subsisten en la Sacristía de este Real Convento» fechado en 1735.
Según Martín, en 1702 se le colocó un arco de plata y en 1710 se añadió una cruz con sus remates y una rosita de diamantes. Esta se sustituyó en 1721 por otra de diamantes. El actual viril de plata dorada se elaboró en 1766.