Embarque en el Arca de Noé
Anterior a 1559
Este enorme cartón para tapiz representa el momento en que Noé, junto a su mujer Naamá, está dirigiendo el embarque de los animales en el arca, que le mandó construir Yahvé ante la llegada del diluvio universal (Génesis 7,1-24). Animales de todas las especies van entrando por parejas, desde reptiles que se arrastran sobre el suelo a aves de diferentes variedades surcando el cielo. Detrás de Noé, se disponen sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, y sus mujeres, portando el avituallamiento para tan largo viaje. Al fondo, se vislumbra el gran diluvio con la tierra inundada de agua y personajes medio ahogados.
Su ejecución se viene atribuyendo al pintor romanista de Malinas, Michiel Coxcie, no solo por sus conexiones estilísticas, sino porque se conoce su labor de cartonista para tapices, en la que se inició junto a su maestro Bernard Van Orley durante la década de los treinta. En 1550 Coxcie fue nombrado director de la fábrica de tapices de Bruselas, alcanzando una gran fama entre los tejedores de la ciudad, ya que siempre aportaba grandes composiciones acordes a los requerimientos de las casas reales de Europa, incluyendo la Casa de Austria española, a la que siempre sirvió como pintor de corte.
La importancia de la obra estriba en ser el único cartón para tapiz realizado por el artista que pueda ser considerado íntegro para una composición. Entró en las colecciones reales españolas en 1930, cuando Alfonso XIII dio la orden de comprarlo al anticuario de Múnich que lo había ofrecido, P. Klostermann. Una nota manuscrita en su reverso muestra su procedencia de la colección de Girolamo Manfrin, uno de los grandes coleccionistas de arte en la Venecia de finales del siglo XVIII, en cuyo inventario figuraba como obra de Rafael. Pero, como ya indicó Concha Herrero (2019), no parece claro que este cartón perteneciera a las dos series de tapices de Noé hechas por Coxcie para Felipe II y que atesora Patrimonio Nacional: una primera serie ejecutada por el tejedor Franz Geubels y que sucumbió en el naufragio del barco que acompañaba a Felipe II en su retorno a España de los Países Bajos en 1559, de la que sólo conserva «Noé sale del arca con su familia y los animales»; o los tres de la serie de diez encargada de nuevo a Wilhelm Pannemaker, que llevan el escudo de Felipe II, sin los escusones de Portugal ―«Dios ordena a Noé que construya el Arca», «Noé construye el Arca» y «Noé sale del arca»―. De hecho, esta escena corresponde con un paño del Kunsthistorisches Museum de Viena, que perteneció a un conjunto de veinticinco historias del Génesis, encargados por el duque Christoph von Württemberg, poco antes de su muerte en 1568.