Fragmento del forro de ataúd de Leonor de Plantagenet
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Este fragmento textil pertenece a uno de los forros que ornaban el ataúd con el que fue enterada la reina Leonor Plantagenet en el Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos, cenobio que fundó y dotó en 1187 junto a su marido, Alfonso VIII. Durante los siglos XIII y XIV, parte de los miembros de la familia real castellana fueron enterrados en la iglesia de Las Huelgas.
A pesar de las aperturas violentas sufridas a lo largo de la historia, parte de los ajuares medievales aún se mantenían en 1942-1943, momento del estudio científico del panteón y del rescate de sus piezas para su conservación por una Comisión nombrada al efecto. El sepulcro de Leonor Plantagenet ofreció no solo los abundantes elementos textiles que compusieron su tocado y varias almohadas sobre las que reposaba el cuerpo de la reina, sino también un ataúd decorado con varios forros textiles, situados unos sobre otros. Todos ellos son de tono blanco, destacando dos de ellos por su riqueza. Uno es un lampás, al cual pertenece este fragmento textil que, en origen, era la pieza textil situada más al exterior del ataúd y, por tanto, visible cuando la Comisión estudió esta sepultura.
Desde su hallazgo, este tejido se ha vinculado a los talleres andalusíes y, su esquema decorativo, a los modelos artísticos propios de época almohade. En efecto, fue muy frecuente la disposición armónica de diversos elementos geométricos y vegetales, como roleos, entrelazos, lacerías y palmetas, creándose superficies rítmicas y simétricas. En este lampás, el fondo es de tafetán regular y no existe efecto de nido de abeja en las tramas espolinadas realizadas con hilo entorchado: se trata de una evolución del tipo de lampás almeriense del siglo XII, acuñado por Shepherd. Además, cuenta con motivos decorativos de pequeño tamaño, alejados ya de las iconografías con representaciones de círculos que contienen animales afrontados, más propios del mencionado grupo.