Inmaculada Concepción
Hacia 1774
Vestida con túnica blanca y manto azul, y tocada con velo de gasa blanca, Antonio Rafael Mengs (1728-1779) representó a la Virgen María de busto sobre fondo dorado de Gloria y coronada de estrellas, según la visión de san Juan en el Apocalipsis. Las manos cruzadas al pecho y la mirada hacia lo alto derivan de los modelos femeninos de Guido Reni.
Es sabida la devoción personal de Carlos III por la doctrina de que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original por singular privilegio y gracia de Dios omnipotente. Por iniciativa del monarca fue declarada patrona universal de España y demás reinos de la Monarquía, quedando bajo su patrocinio la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, instituida el 24 de octubre de 1771 con motivo del nacimiento del infante Carlos Clemente, primogénito de los príncipes de Asturias.
Esta pintura sobre tabla ovalada de caoba, junto al «San Antonio de Padua», también de Mengs (en la actualidad en Apsley House, Londres), ocuparon un lugar preferente en la religiosidad de Carlos III. Las dos acompañaron al monarca en la última década de su vida de palacio en palacio, siguiendo el itinerario de las «jornadas reales». A su muerte, el domingo 14 de diciembre de 1788, las tuvo junto al cabecero de la cama en su dormitorio en el Palacio Real de Madrid. Con Carlos IV, la «Inmaculada» quedó estable en su oratorio privado en el mismo palacio. Tiempo después, en 1816, la solicitaría desde su exilio romano. Pero esas gestiones resultaron infructuosas, puesto que la pintura había sido sacada durante la ocupación francesa y Guerra de la Independencia, según leemos en la «Nota de los cuadros que han faltado en el Real Palacio de Madrid [...]», de febrero de 1818: «Otro [cuadro,] tabla en círculo, tres cuartas su diámetro. N.a S.a con las manos cruzadas sobre el pecho: original de Mengs». Tenemos noticia de que se puso a la venta en Londres en 1903. Un siglo después y otro más desde el expolio, el cuadro fue recuperado para las Colecciones Reales españolas, tras una oferta formal a Patrimonio Nacional en 2007.
El Musée du Louvre conserva otra versión del mismo asunto por Mengs (inv. RF 1997 24), procedente de la colección de José Nicolás de Azara, aunque María viste toda de blanco ―«Tota pulchra es»― y está representada de medio cuerpo en lienzo de formato rectangular.
Se conocen cinco copias al óleo, una de ellas de alta calidad realizada sobre lienzo, que ha sido considerada original pese a la incorrección en el alineamiento de los ojos, impropia de Mengs. La tabla fue dibujada y grabada por Roberto Prádez y Esteban Boix en 1799.