Intercambio de Princesas entre las Cortes de España y Francia
Hacia 1616
En época de Felipe III y con motivo de las dobles bodas del príncipe Felipe (futuro Felipe IV) con la princesa Isabel de Borbón, y del rey Luis XIII de Francia con la infanta Ana Mauricia de Austria, se escogió el río Bidasoa para efectuar el solemne acto del intercambio de las princesas. La escena representa el suceso acontecido el 9 de noviembre de 1615, en medio de un entorno natural que quiere ser la descripción del lugar exacto donde se efectuó el trueque sobre el citado río, que sirve de frontera a los dos países, en la zona cercana a la isla del Desafío, llamada posteriormente de los Faisanes. En el centro se distingue el sistema de barcazas con toldos que se deslizan por las aguas con cuerdas y poleas entre las dos orillas. En medio está la embarcación que sirvió de encuentro a los dos séquitos, encabezados por el duque de Uceda y el duque de Guisa, y a los lados las embarcaciones de las respectivas princesas, Isabel en el lado derecho y Ana en el izquierdo. En cada orilla se disponen los espléndidos pabellones efímeros que se levantaron con las armas reales respectivas, rodeados del importante cortejo que acompañó a las princesas. En el ángulo inferior izquierdo, una cartela enumera con precisión los enclaves y personajes principales representados, cuyos nombres figuran inscritos en ella.
Tanto María de Medici como Felipe III quisieron tener memoria gráfica de este suceso histórico, en el que tantas esperanzas se habían puesto para conseguir la paz europea. A la reina viuda se debe el encargo de la versión realizada por el pintor de la corte medicea Valerio Marucelli, actualmente en una colección privada. Mientras que Felipe III comisionó las versiones de Angelo Nardi, no conocida, y Pablo van Meulen, a quien por razones estilísticas se atribuyen este cuadro y su pareja ―el «Paso de Felipe III por San Sebastián»―. El pintor debió asistir personalmente a los actos, no solo por la exactitud con que se detalla toda la jornada real, sino también porque debió formar parte del cuerpo de arqueros reales que tanta importancia tuvieron en el acompañamiento del séquito, como bien queda señalizado en el nº 7 de la cartela. La información más extensa del trueque de las princesas fue dada por Pedro Mantuano en los «Casamientos de España y Francia» o por Lope de Vega en la comedia «Los ramilletes de Madrid y dos estrellas trocadas», publicadas en 1618.
Posiblemente ambas obras puedan ser identificadas entre los distintos lienzos con el tema de las entregas de las princesas, que aparecen mencionados en los inventarios reales del Alcázar de Madrid de 1636, 1686 y 1700.