Medalla dedicada al 44 aniversario de Carlos V
1544
Hans Reinhardt, apodado el Viejo (Dresde, ca. 1510 - Leipzig, 1581), está considerado uno de los mejores medallistas del Renacimiento alemán. Esta medalla conmemora el cuadragésimo cuarto aniversario de Carlos V (1500 - 1558).
En el anverso, el busto del emperador hacia la derecha, de tres cuartos y rostro de perfil. El monarca aparece barbado, con cabello corto y gorra. Viste camisa con cuello alto fruncido, jubón, ropa con solapa de vuelta brocada y mangas abullonadas y acuchilladas. De su cuello pende el Toisón y sostiene en sus manos el orbe y el cetro imperial. A su alrededor, la leyenda entre dos líneas continuas «CAROLVS DEI GRATIA ROMAN IMPERATOR SEMPER AUGUS[T]US. REX HIS ANNO SAL M DXL IIII AETATIS SUAE XLIIII» (Carlos, por la gracia de Dios, el emperador romano siempre Augusto. El rey en este año de 1544 en su 44 de edad). La firma del medallista son sus iniciales «H» y «R», que aparecen grabadas una a cada lado del vellocino. La medalla presenta algunos orificios.
En el reverso, el escudo imperial rodeado del collar del Toisón y cobijado por el águila bicéfala bajo la corona imperial. Los cuartelados están dedicados a los vastos territorios del emperador, de izquierda a derecha y de arriba abajo: Reino de Castilla y León, Reino de Aragón y Dos Sicilias, y en punta la granada del reino homónimo; seguido del Archiducado de Austria y los Ducados de Borgoña moderna, Borgoña antigua y Brabante; y el escusón partido de los Condados de Flandes y Tirol. A los lados del escudo, las columnas de Hércules coronadas sobre ondas de mar y con la leyenda en francés «PLUS OULTRE» (más allá). El célebre lema, utilizado por primera vez en este idioma, acabaría siendo adoptado por los súbditos del pujante Imperio español, inmerso en el descubrimiento del Nuevo Mundo, con la premisa de ir siempre más allá del fin del mundo conocido, que había sido establecido desde la Antigüedad en las legendarias columnas.
De calidad artística innegable, llama poderosamente la atención el detalle de la mano derecha del monarca, que prácticamente sale de la estructura circular, empuñando el cetro imperial en un alarde técnico de gran virtuosismo y creando una ilusión de tridimensionalidad. Esta medalla refleja la tendencia de la escuela alemana al realismo en los rasgos físicos de los retratados. La efigie muestra gran fidelidad con la imagen universalmente conocida del emperador y ello probaría la teoría de que Reinhardt realizaba sus obras de fuentes como pinturas, dibujos o estampas y no del natural. Existen otros ejemplares similares, realizados por el mismo autor con motivo de otros cumpleaños del emperador en 1537 y 1543.