Vista de la Piazza Navona
Hacia 1667
Es una de las primeras imágenes pintadas de esta popular plaza romana, que muestra las importantes remodelaciones arquitectónicas llevadas a cabo durante el pontificado de Inocencio X Pamphilj (1644-1655). Estas reformas incluyeron la ampliación del palacio familiar de los Pamphilj, obra de Girolamo Rainaldi y Francesco Borromini, que figura en primer término a la izquierda con los escudos de las armas del papa; la realización de la espectacular Fontana dei Quattro Fiumi, proyectada por Gian Lorenzo Bernini, que se representa en el centro y en la que se pueden distinguir las figuras escultóricas de los cuatro ríos del mundo —Danubio, Ganges, Nilo y Río de la Plata—, dispuestas sobre la importante roca que sirve de pedestal al grandioso obelisco del antiguo circo de Caracalla; o la transformación de la pequeña iglesia medieval de Sant’Agnese in Agone en un imponente templo barroco para acoger la capilla funeraria de la familia Pamphilj, construida por Borromini y Carlo Rainaldi, hijo del ya mencionado Girolamo. En primer plano, se sitúa la Fontana del Moro o del Sarraceno, que remodeló Bernini entre 1651 y 1654 sobre una anterior de 1574 de Giacomo della Porta; y a su derecha se puede identificar la primitiva fachada de la iglesia de San Giacomo degli Spagnoli, con su triple portada del Cinquecento y pequeña escalinata.
Codazzi, el gran pintor de arquitecturas de la Roma de mediados del siglo XVII, solía trabajar con estampas de repertorios arquitectónicos de la época para plasmar grandiosas escenografías en sus escenas. Aquí ha reproducido la famosa piazza Navona, que se asentó sobre el área helicoidal del antiguo Circus Agonalis del emperador Domiciano, vista desde su parte meridional, siguiendo fielmente la imagen grabada de hacia 1667 de Giovanni Battista Falda. Este artista fue uno de los grandes innovadores del «vedutismo» romano del siglo XVII, que más contribuyó a difundir la nueva Roma barroca.
Esta vista y su pareja —la «Vista de la Piazza de San Pedro» (PN10006348)—, también en las colecciones reales de Patrimonio Nacional, se mencionan por primera vez en la venta de la colección del I marqués de Salamanca a la reina Isabel II en febrero de 1848, en cuyo documento de tasación figuran ambas atribuidas a Giovanni Antonio Canal, más conocido como Canaletto.