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Pantoja de la Cruz, Juan
(Valladolid, 1553 - Madrid, 1608)
Pantoja de la Cruz, Juan. Valladolid, c. 1553 – Madrid, 26.X.1608. Pintor de cámara de Felipe III.
Comenzó su primer aprendizaje, muy joven, en el taller de Alonso Sánchez Coello; en uno de sus testamentos —que proporciona multitud de datos sobre su vida y su trabajo— lo menciona como “mi maestro”. Pero no se quedó en Madrid, sino que debió marcharse poco después de la muerte de Isabel de Valois en 1568, a Francia, junto con Jorge de la Rúa —Jooris Van der Straaten—, colega de Sánchez Coello en la Corte. Rúa ejerció desde 1572 como “Peintre de la Reine”, de Isabel de Austria, hermana de Ana de Austria. Después de la muerte del marido de Isabel, Carlos IX de Francia, ella regresó a Viena. Pantoja, independizándose de Rúa, acompañó a la viuda, mientras que Rúa permaneció en Francia al servicio de Catalina de Médicis. Pantoja retrató a Isabel de Austria, alrededor de 1574 en Viena, vestida de viuda, con enana (Madrid, Ant. Colección Hoffmeyer, retrato perdido del que se conserva una fotografía), en un estilo que en todo recuerda al de Jorge de la Rúa. En Viena retrató también a Margarita de Cardona con una niña hija o nieta suya (República Checa, Castillo de Nelahozeves). Su marido Adan de Dietrichstein, que había acompañado en 1563 como preceptor a los archiduques Rodolfo y Ernesto a España, había vuelto en 1571 con ellos y su familia a Austria, donde ocupó puestos importantes al lado de Rodolfo. El retrato de Margarita debió de pintarse en torno a 1575, por lo que enlaza con el de Isabel de Francia. En 1585 Pantoja retrató a Adan de Dietrichstein en negro, a la española, con toisón y bastón de mando. El retrato lleva la inscripción “adamus a dietrichstein, rudolphi ii imperatoris supra aula prefectus 1585” (Buenos Aires, Museo de Arte Español Enrique Larreta).
Pantoja debió de volver a España hacia ese año de 1585, seguramente con la esperanza de que con motivo de la boda de la infanta Catalina surgiese más trabajo para los retratistas. En 1587 casó con Francisca de Huertos, huérfana de madre, que vivía en casa del licenciado Barrionuevo de Peralta en Valladolid. En 1588 nació su hija Mariana, a la que le siguió seis años después su hijo Juan Jacome. En este año de 1588 murió su maestro Sánchez Coello, y Pantoja pronto comenzó a trabajar en la Corte, aunque no fue nombrado pintor de cámara hasta 1596. Paralelamente seguía con una clientela relacionada con la suya de Viena.
Retrató a Margarita de Cardona, viuda (Buenos Aires, Museo de Arte Español Enrique Larreta) después de 1590, como pareja del retrato de su marido. Después del fallecimiento de Adan de Dietrichstein en 1590, Margarita había regresado a España uniéndose a sus hijas casadas. El retrato lleva la inscripción: “Margarita De Cardona Adami a Dietrichstein Uxor” y debajo, añadido “+ MDCIX”. De esta época debe de ser también el retrato de un Joven caballero armado (Colección duque del Infantado) y el retrato de una Dama, seguramente de la casa Aragón o Manrique de Lara (República Checa, Castillo de Nelahozeves), por proceder de la propiedad de los Pernstein, poderosa familia austrohispana emparentada con estas dos casas españolas. Con este último retrato Pantoja le hacía competencia al pintor de la casa de Aragón, Rolán Moys. Posteriormente, en 1591, un año antes de la muerte de Moys, Pantoja pintó el retrato de María Luisa de Aragón (República Checa, Castillo de Nelahozeves) y en 1595 el de sus hermanas, hijas de los duques de Villahermosa, nietas de María Manrique de Lara, casada con Wratislaw de Pernstein (en el mismo lugar, en muy mal estado).
En 1590 Pantoja obtuvo en Simancas su primer encargo oficial, posiblemente con ayuda de sus conexiones familiares en Valladolid. Debía pintar trece lienzos de retratos de los antiguos reyes españoles para las puertas de trece “caxones” o armarios de documentos. Aún existe un croquis en Simancas que muestra la distribución de los armarios en una sala rectangular y un bosquejo de uno de los reyes de los “caxones” en traje romano.
Poco después de la muerte de Sánchez Coello en 1588, Pantoja fue llamado a retratar al heredero de la corona, el Infante Felipe (III). Un primer retrato del infante de cuerpo entero con unos diez-once años se conserva sólo en fotos. Le siguieron, hacia 1591, uno hoy recortado (Barcelona, Palacio de la Vierreina), otro en 1592 (Viena, Kunsthistorisches Museum), y un tercero fechado en 1594 (en el mismo Museo vienés). Aparte de pintar al príncipe, también retrató en esta primera época cortesana, sobre 1597, a la Infanta Isabel Clara Eugenia (Pethworth Sussex, Pethworth House) y en el mismo año hizo “las obras de su oficio” para “los funerales de la Infanta Catalina Micaela”. En el año anterior, 1596, había pasado de “pintor estante en corte” al cargo oficial de pintor de cámara.
Por esta fecha, al temer Felipe II morir antes de ver terminados los cenotafios o “entierros” de su padre y el suyo, de Pompeo Leoni, se hicieron unos “vaciados de yeso de los entierros”. Estas copias de yeso, instaladas en alto a derecha e izquierda del altar mayor de la Basílica del Escorial, en el lugar donde irían los originales de bronce, fueron coloreadas por Pantoja, cooperando con él Nicolás Granello y Fabricio Castello. También pintó, junto con el último, “los escudos de armas, o genealogías” (Monasterio de El Escorial) para estos entierros. Al final Pantoja “copió los yesos en dos tablas” (Monasterio de El Escorial, habitaciones de Felipe II) que se colocaron en la Iglesia Vieja para que los “entierros” también estuviesen presentes allí. En 1599 terminó un “retrato de Carlos V armado, según Tiziano” (El Escorial, Sala de Audiencias), también destinado a la Iglesia Vieja como compañero de uno de Felipe II todavía joven y también armado, por otro pintor. Después de la muerte de Felipe II en 1598, inmediatamente se comenzó con el inventario de los bienes artísticos del Rey Viejo, que se fue alargando hasta 1610. En 1600 Pantoja hizo juramento de “tasar fielmente las pinturas”. Con esta labor terminó su trabajo relacionado con el Rey Viejo.
En 1599 comenzó la corta pero intensa vida profesional de Pantoja como pintor de cámara de Felipe III, que duró hasta la muerte del pintor en 1608. Un primer Retrato de Felipe III como Rey lo ejecutó en el mismo año de 1599 (Viena, Kunsthistorisches Museum). Al celebrarse en ese mismo año, en Valencia, las bodas de los dos hijos de Felipe II —la de Felipe III y la de la infanta Isabel Clara Eugenia— pintó los Retratos de Isabel Clara Eugenia y del archiduque Alberto (Múnich, Alte Pinakothek). Los retratos de Pantoja de la nueva pareja real, Felipe III y Margarita de Austria, y sus hijos, fueron muchos más de los que Sánchez Coello había pintado para Felipe II y su familia.
Su lista casi completa consta en las dos cuentas que sus herederos presentaron después de su muerte. Hoy todavía existen seis retratos del rey Felipe III, siete de la reina Margarita y ocho de los infantes. Entre ellos destacan los de la pareja real en el Museo del Prado y el de la Reina en Houston (S. H. Kress Foundation); los retratos de la Infanta Ana Mauricia en las Descalzas Reales, en la Colección Villagonzalo y el de Viena (Kunsthistorisches Museum); así como el Retrato doble de Ana con su hermano Felipe (IV) en el mismo lugar. En las cuentas también se anotan tres retratos “para enviar a Inglaterra”: los de los Reyes y el de la infanta Ana, sin duda para afianzar el tratado de paz de 1604 del Somerset House. También pintó retratos de los enanos de los Reyes, como el perdido grupo de los enanos Bonamie y don Antonio, acompañados de varios perros, entre ellos Baylan, el perro favorito de los Reyes. Pantoja era famoso por sus representaciones de animales, entre ellas la del macaco de la Reina.
Fuente: Real Academia de la Historia (https://www.rah.es)