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La exposición Iconografía del mal. Tapices de los Pecados capitales, reúne por primera vez dos series excepcionales de tapices conservadas en Patrimonio Nacional. Estas obras, encargadas en el siglo XVI, reflejan la maestría de Pieter Coecke van Aelst (1502-1550) y la importancia del arte textil en la monarquía española. Coecke van Aelst fue un pintor, dibujante y grabador flamenco, conocido por su trabajo como diseñador de cartones para tapices y su influencia en la difusión del estilo renacentista en el norte de Europa. Estos tapices, provenientes de las colecciones de María de Hungría (1505-1558) y del conde de Egmont (1522-1568), fueron adquiridos por Felipe II (1527-1598) y han sido testigos de siglos de historia, usos y reinterpretaciones.
La muestra está organizada en dos conjuntos. Los seis tapices presentados pertenecientes a la serie del conde de Egmont siguen un orden tradicional de los Pecados capitales: Avaricia, Pereza, Ira, Lujuria, Gula y Envidia. En cambio, los cuatro de la serie de María de Hungría adoptan la secuencia que la gobernadora de los Países Bajos dispuso en el gran salón de su palacio en Binche, Bélgica, durante la visita del emperador Carlos V y su hijo Felipe II en 1549: Soberbia, Gula, Lujuria y Pereza. Gracias a esta disposición doble, el espectador podrá comparar las diferentes narrativas visuales, así como comprender la evolución del pensamiento moral en el Renacimiento.
Complementando la exhibición, cinco unidades expositivas profundizan en la simbología de los pecados, la producción de estos tapices en Flandes, su llegada a España, su función dentro de la corte y su consideración en la época contemporánea. La muestra invita a reflexionar sobre el arte como vehículo de enseñanza moral y expresión de poder, al tiempo que destaca la excepcional conservación y estudio de estos tapices, fundamentales para comprender la historia del patrimonio textil en España.

  • Horario

    De lunes a sábados de 10:00 a 20:00. Domingos y festivos de 10:00 a 19:00

  • Recurso educativo

  • Acceso

    Plaza de la Armería. Los grupos accederán por la entrada de Cuesta de la Vega 

  • Tarifas

    • Tarifa básica (Galería+Exposición temporal) 14€

    • Tarifa exclusiva (Solo exposición temporal) 6€

Los Pecados capitales: origen y significado

En todos los bienes temporales, el fin que el hombre busca es poseer cierta perfección o gloria

Desde la Antigüedad, la humanidad ha reflexionado sobre el pecado y su impacto en la moral. La tradición cristiana adoptó estos conceptos a través de textos como la Psychomachia de Prudencio (siglo IV), un poema alegórico donde virtudes y vicios combaten por el alma humana, influyendo en la iconografía medieval.
En el siglo VI, san Gregorio Magno sistematizó los siete Pecados capitales en su Moralia in Job, estableciendo una clasificación moral que perduró en la Edad Media a través de la escolástica y la literatura religiosa. Durante el Renacimiento, este esquema se enriqueció, ilustrando los pecados con un lenguaje visual más complejo.
Pieter Coecke van Aelst reinterpretó estos modelos en sus tapices, dotando a cada pecado de una identidad propia. En su obra resuenan influencias de representaciones previas, como la Nave de los Locos de El Bosco, donde los pecadores viajan sin rumbo hacia la condena, o la Nave de la Iglesia, que ofrece la salvación a quienes siguen la virtud. También recuerda la Alegoría del Árbol de la Vida y Juicio Final de Isidro Burgos, donde los vicios se representan con crudeza moralizante. En sus tapices, Coecke transforma estas referencias en escenas teatrales, intensificando el impacto visual y narrativo sobre el destino del alma.

La creación de los tapices: arte y técnica en Flandes

Hizo los patrones y ordenanzas el maestro Pierre van Aelst, pintor de Amberes

Diseñados en la década de 1530 por Pieter Coecke van Aelst y tejidos algunos en los prestigiosos talleres de Willem de Pannemaker en Bruselas, estos tapices reflejan el esplendor de la tapicería de Flandes en el siglo XVI. La meticulosa técnica de los maestros flamencos, basada en la combinación de lanas, sedas e hilos metálicos, se enriqueció con las innovaciones del Renacimiento italiano, especialmente la monumentalidad y el sentido narrativo de los cartones para tapices con el tema de los Hechos de los apóstoles de Rafael (1483-1520).
Estos tapices no solo decoraban palacios, sino que transmitían enseñanzas morales a través de composiciones dinámicas, donde se integran figuras alegóricas, carros triunfales y paisajes fantásticos. La riqueza cromática y el detallado diseño de sus cenefas, con inscripciones en latín y medallones con virtudes, refuerzan su mensaje moralizante. Su iconografía elaborada, inspirada en la tradición medieval y humanista, advierte sobre los peligros de los Pecados capitales y exalta la virtud, reflejando la fusión entre el arte renacentista y la refinada tradición flamenca. 

Felipe II y la llegada de los tapices a España

Piezas de una rica tapicería de extremada estofa y fineza de seda y oro y plata, de tan maravillosas figuras que, viéndolas, representaban claro lo que eran

Las dos series de Los Pecados capitales llegaron a España en tiempos de Felipe II, integrándose en el rico patrimonio textil de la monarquía hispánica. La primera serie perteneció a María de Hungría, tía paterna del rey, quien la utilizó en su castillo de Binche antes de legarla a su sobrino. La segunda provino de la confiscación de bienes de Lamoral de Egmont, conde de Egmont, tras su ejecución en 1568.
Ambos conjuntos fueron incorporados a las colecciones reales, desempeñando un papel destacado en la escenografía cortesana durante eventos de gran relevancia, como la entrada de reyes o reinas en la Corte o festividades especiales como el Corpus. 
Más allá de su valor artístico, estos tapices tenían una función pedagógica: a través de sus elaboradas escenas alegóricas, inculcaban valores morales y servían para reafirmar la autoridad del soberano. Su exhibición en palacios y ceremonias subrayaba el poder de la monarquía y su vinculación con la tradición cristiana, consolidando el arte como un medio de propaganda dinástica.

El Oficio de Tapicería: conservación y uso en la corte

Los Monarcas españoles de la Casa de Austria, en el siglo XVII, tuvieron para conservarla en buen estado, una adecuada administración

Desde el siglo XVII, el Oficio de Tapicería asumió la custodia y mantenimiento de los tapices reales, asegurando su correcta disposición en ceremonias y residencias palaciegas. En 1622, se creó el Oficio de Tapicería de la Reina, dividiendo las series entre el monarca y su consorte. Bajo los Austrias y los primeros Borbones, este departamento organizó la disposición de los tapices en los Reales Sitios, estableciendo criterios para su conservación y exhibición.
Mariana de Neoburgo (1667-1740), última reina de la Casa de Austria, instituyó el Oficio de Tapicería de la Reina Viuda, garantizando el mantenimiento de los tapices en sus estancias. Más tarde, con Isabel Farnesio (1692-1766), se creó el Oficio de Tapicería de la Reina Madre, consolidando la gestión independiente de estas colecciones. Sin embargo, con la llegada de Carlos III (1716-1788), se favoreció una administración centralizada de las colecciones reales, unificándose de nuevo el Oficio de Tapicería. A lo largo del siglo XIX, aunque su función protocolaria disminuyó, se reafirmó su valor artístico e histórico, asegurando su preservación para las generaciones futuras.

Estudio y catalogación: de Alfonso XII a la actualidad

La predilección real por esta hermosa tapicería, ocasionó estén hoy incompletas las dos series palatinas

La revalorización de la tapicería real comenzó en el siglo XIX, cuando Alfonso XII (1857-1885) impulsó su estudio y clasificación, consciente de su importancia artística e histórica. Una figura clave en este proceso fue Juan Bautista Crooke (1829-1904), conde de Valencia de Don Juan, quien promovió la publicación de catálogos y fomentó la exhibición de tapices en exposiciones nacionales e internacionales, dando visibilidad a estas piezas fuera del ámbito cortesano.
En el siglo XX, el interés por la tapicería histórica se consolidó con iniciativas de restauración y su integración en colecciones museísticas. Durante la Segunda República, el gobierno de Azaña planteó la creación de un museo de tapices y carruajes, un proyecto que, aunque no fue desarrollado, sentó las bases de la actual Galería de Colecciones Reales. A lo largo del tiempo, la investigación y conservación de estos tapices han evolucionado, asegurando su preservación y difusión mediante estudios especializados, restauraciones y exposiciones. En la actualidad, estas obras siguen siendo objeto de investigación, destacando su valor patrimonial y su papel en la historia del arte europeo.

Autores y coleccionistas

Coecke van Aelst, Pieter
El autor

Coecke van Aelst, Pieter

(Aalst, 1502 - Bruselas, 1550)

Pieter Coecke van Aelst o Pieter van Aelst (Aalst -Alost en español-, 14 de agosto de 1502-Bruselas, 6 de diciembre de 1550) fue un pintor, grabador, dibujante y editor flamenco. Es también recordado como productor de tapices y porque fue suegro de Pieter Brueghel el Viejo. Fue asimismo tío del también pintor Joachim Beuckelaer. No hay que confundirlo con Pieter van Aelst, un famoso productor de tapices.

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Pannemaker, Wilhelm
El autor

Pannemaker, Wilhelm

Willem de Pannemaker fue un tejedor que permaneció activo entre los años 1535 y 1578 en Bruselas. Realizó a lo largo de su vida famosos tapices destinados a papas, reyes y aristócratas. Se desconocen el lugar y la fecha exactos de su nacimiento y de su muerte.

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Felipe II
Monarca

Felipe II

(Valladolid, 1527 - El Escorial (Madrid), 1598)

Hijo primogénito de Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558) y de Isabel de Portugal (1503-1539), la educación del futuro Felipe II estuvo a cargo de su ayo, Juan de Zúñiga, del Cardenal Silíceo, maestro de primeras letras y confesor, y de Juan Ginés de Sepúlveda, quienes proporcionaron a su pupilo una formación humanista. El aprendizaje político del entonces Príncipe Felipe se desarrolló desde 1543, cuando por primera vez sustituyó a su padre, Carlos I, en la Gobernación de España. En 1548, el heredero realizó un largo viaje a través del Norte de Italia, Austria, Alemania y los Países Bajos durante el que tuvo ocasión de conocer algunos de los territorios sobre los que reinaría en el futuro....

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Isabel de Borbón
Monarca

Isabel de Borbón

(Fontainebleau (Francia), 1602 - Madrid, 1644)

Segunda de los seis hijos de Enrique IV de Francia y III de Navarra (1553-1610) y de María de Médicis (1575-1642), Isabel de Borbón se educó en la refinada corte de su madre, que le transmitió una marcada sensibilidad artística y cultural. Su matrimonio con el entonces Príncipe Felipe, futuro Felipe IV (1605-1665), formó parte de un nuevo acercamiento diplomático entre Francia y la Monarquía Hispánica que incluyó, además, el enlace de la Infanta Ana de Austria (1601-1666), hija de Felipe III (1578-1621), y el entonces Rey francés Luis XIII (1601–1643), hermano de Isabel. Las dobles bodas se celebraron el 18 de octubre de 1615 y el intercambio de ambas Princesas...

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Mariana de Neoburgo
Monarca

Mariana de Neoburgo

(Düsseldorf (Alemania), 1667 - Guadalajara, 1740)

Decimosegunda de los diecisiete hijos de Felipe Guillermo (1615-1690), Elector Palatino y Duque de Neoburgo, y de Isabel Amalia de Hesse-Darmstadt (1635–1709), Mariana de Neoburgo fue elegida como esposa de Carlos II debido tanto a la notable fecundidad de su madre como a su parentesco con el Emperador Leopoldo I (1640-1705), de quien era cuñada. El matrimonio de los Reyes fue ratificado en Valladolid el 4 de mayo de 1690. Los inicios de la nueva Reina en la corte madrileña transcurrieron sin dificultad. Su relación con Carlos II (1661-1700) era cordial y se esperaba que pronto diera sucesión a la Corona. Sin embargo, tan favorables augurios no tardaron en verse desmentidos. El anhelado embarazo no se produjo nunca y el...

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Carlos III
Monarca

Carlos III

(Madrid, 1716 - Madrid, 1788)

Hijo primogénito de Felipe V (1683-1746) y de su segunda esposa, Isabel Farnesio (1692-1766), la educación del futuro Carlos III estuvo a cargo de Joseph Arnaud, del Padre jesuita Ignacio Laubrussel y del Padre Saverio de la Conca. Junto a la enseñanza de las primeras letras, su formación incluyó conocimientos de Geografía, Historia, Religión, Táctica Militar, latín y lenguas vivas, además de otras disciplinas con un carácter más mundano como la equitación, la caza, el baile y la música. En un principio, Carlos III no estaba destinado a reinar ya que sus hermanos mayores, los futuros Luis I y Fernando VI, le precedían en la línea de sucesión al trono español. No obstante, a comienzos de 1731 fue reconocido Duque...

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Presidenta de Patrimonio Nacional: Ana de la Cueva Fernández

Consejera Gerente de Patrimonio Nacional: María Dolores Menéndez Company

Director de las Colecciones Reales: Víctor Cageao Santacruz

Vocal asesora de las Colecciones Reales: Ana Azor Lacasta

Subdirectora General Adjunta de la Galería de las Colecciones Reales: Irene Domènech Coullaut

Subdirector General Adjunto de la Galería de las Colecciones Reales: Antonio J. Sánchez Luengo

Jefa de Área de Exposiciones Temporales: Covadonga Pitarch Angulo

Comisariado: Roberto Muñoz Martín

Coordinación: Melania Mora Luna

Diseño musegráfico: Jesús Moreno y Asociados. Espacio y Comunicación, S. L.

Diseño gráfico: PeiPe, S.L.

Traducción: Laura Suffield

Producción y montaje: SIT Proyectos, diseño y conservación S.L

Transporte: TTI

Aseguradora: Sabseg Poolsegur

Producción audiovisual: Arena Comunicación

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