Chaleco
1775-1800
Este chaleco, junto con sus correspondientes casaca y calzón, forma parte del traje —conservado actualmente en las colecciones de Patrimonio Nacional tras ser adquirido en 2010—, que perteneció a Ignacio Lacaba Vila, quien fuera cirujano de cámara del rey Carlos IV. Por sus características formales y motivos decorativos se trata de un ejemplo destacable del traje a la francesa, que determinará la etiqueta masculina en la mayor parte de cortes europeas durante el siglo XVIII.
A lo largo de este siglo, el gusto francés se implantará en las diferentes cortes europeas: la española no será una excepción sino, quizás, el paradigma de esa influencia cultural de Versalles en la Europa del momento, gracias a la llegada de los Borbones al trono español. En la indumentaria masculina de corte se difundirá el traje a la francesa, formado por casaca, calzón y chupa, siendo sustituida esta última, ya a finales de siglo, por el chaleco, más corto.
El del traje de Ignacio Lacaba tiene cuello de tirilla alto y, a nivel decorativo, conserva la riqueza de la indumentaria cortesana hasta ese momento, con bordados en el frente que ganarán protagonismo al abrirse las casacas en el delantero. Incluyen motivos florales realizados al matiz sobre tejido de raso color marfil, creando contraste con el resto de las prendas del traje, de color marrón chocolate. Por su parte, la trasera será de un tejido de lino más fresco, en crudo y sin decorar, puesto que en todo momento llevaría la casaca superpuesta.
Han llegado hasta nuestros días diferentes ejemplos de tejidos bordados que permiten conocer el proceso de elaboración de estos chalecos y chupas, como son los presentes en las colecciones del Museo del Traje CIPE (CE104772), Victoria & Albert Museum (878-1891) o el Costume Institute del MET (2009.300.2932). Sobre una tela, normalmente de raso en color claro, se marcaría el patrón, bordando posteriormente las diferentes piezas con motivos perimetrales. Una vez finalizado el trabajo de los bordadores se cortarían las piezas de patrón, que serían unidas posteriormente por las manos expertas de un sastre.