La apoteosis de Trajano
1768-1775
Este boceto al óleo y aguada, con cuadrícula a lápiz sobre papel pegado a lienzo, muestra una versión bastante ajustada a lo finalmente pintado al fresco en el cuadrante noroccidental, con parte de la fachada principal, de la obra maestra en pintura mural de Antonio Rafael Mengs (1728-1779): «La apoteosis de Trajano». Esta obra, en la «Pieza de Comer de S. M.» del Palacio Real de Madrid, está documentada en dos etapas de su carrera en España. La primera, en los últimos años de su primera estancia, de agosto de 1768 a octubre de 1769, ya que al mes siguiente abandonó Madrid dejando la sala «indecente del modo que está», en palabras de Carlos III. Retomó el trabajo en su segunda y última estancia en España, constando labores concretas al fresco ―con el tendido de la cal― a partir del mes de octubre de 1774. Hubo, sin embargo, numerosas interrupciones y no se dio por finalizada la obra hasta la última semana de noviembre de 1776. De hecho, Antonio Ponz, en el tomo sexto de su «Viage de España», puesto a la venta en mayo de ese último año, indica «que D. Antonio Mengs está concluyendo de pintar á fresco» esa bóveda de palacio. Una obra tan dilatada en el tiempo no permite concretar demasiado la cronología del boceto, ya que tampoco consta qué zonas son anteriores a otras. En un estudio a pluma del conjunto de la composición, conservado en el Statens Museum for Kunst de Copenhague (Kongelige Kobberstiksamling, inv. KKSgb4586), este cuadrante está muy variado, casi irreconocible, de modo que puede pensarse que el boceto colorido de Patrimonio Nacional sea ya de la segunda estancia española, de 1774 o 1775.
En este estudio, el artista combina figuras resueltas con simples pero magistrales trazos, como las dos junto a Hércules de espaldas ―figura del héroe que, en posición invertida, sigue el célebre «Hércules Farnesio»―, con otras más concluidas, como la Fama en vuelo, los cuatro niños que simbolizan las Estaciones, los dos «perezosos» recostados en el ángulo o el grupo de la Caridad con niños. Este óleo es nueva prueba de la variedad técnica del «pintor filósofo», que le lleva a recorrer diferentes registros, desde los simples «rasguños» a pluma de las primeras ideas compositivas a los pulcros dibujos a lápiz de cada parte de las figuras, incluyendo estudios zonales como este, en los que entra el color.
En la trasera del lienzo está pegada una etiqueta de papel en la que consta la adquisición de Isabel II: «Número 103 / Comprado por S. M. la Reina N. S. / al Excmo. Sr. D. José Salamanca. / Febrero de 1848.», todo impreso, salvo el número escrito a tinta.