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Fernando VI

Casa de los Borbones

Fernando VI

Madrid, 23 de septiembre de 1713 - Villaviciosa de Odón (Madrid), 10 de agosto de 1759

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Biografía

Cuarto y último hijo de Felipe V (1683-1746) y de su primera esposa, María Luisa Gabriela de Saboya (1688-1714), el futuro Fernando VI quedó huérfano de madre cuando aún no había cumplido los cinco meses de edad. Como era habitual en la época, pasó sus primeros años de vida al cuidado de un grupo de criadas palatinas hasta que, en 1721, Felipe V ordenó que se le pusiera “cuarto aparte para que en él le sirvan y asistan sólo hombres”. Ese mismo año, el Conde de Salazar y Don Carlos Arizaga fueron designados respectivamente ayo y teniente de ayo del Infante, en tanto el Padre jesuita Ignacio Laubrussel era nombrado preceptor. En lo sucesivo, la formación del Infante Fernando sería más estricta y rutinaria e incluiría nociones de música, danza, esgrima y el arte de la caza, además de religión y de los saberes intelectuales básicos. 

El 25 de noviembre de 1724, el Infante Fernando fue jurado Príncipe de Asturias ante las Cortes tras la muerte de Luis I y el regreso al trono de Felipe V. Con motivo de su reconocimiento como heredero de la Corona, el Rey dispuso la formación de su primera Casa, de la que el Duque de Béjar sería mayordomo mayor y en la que también se integraron sus antiguos ayo y teniente de ayo, el Conde de Salazar y Don Carlos Arizaga. El enlace del Príncipe Fernando con la Infanta portuguesa Bárbara de Braganza (1711-1758) comenzó a negociarse poco tiempo después. El matrimonio definitivo de los Príncipes de Asturias, concertado con el fin de propiciar el acercamiento diplomático y dinástico entre las cortes de Madrid y Lisboa, fue ratificado en Badajoz el 19 de enero de 1729. El Príncipe Fernando y Bárbara de Braganza formaron un matrimonio bien avenido que no tuvo descendencia. 

La etapa de vida del futuro Fernando VI como heredero de la Corona estuvo caracterizada por las tensiones que presidieron su relación con Felipe V y, en especial, con la Reina Isabel Farnesio. A menudo instrumentalizados por los miembros del conocido como “partido del Príncipe”, facción de la corte crítica con la política interior y exterior de Felipe V, el Príncipe de Asturias y su esposa se vieron implicados en intrigas cortesanas que en alguna ocasión revistieron especial gravedad al poner en tela de juicio la legitimidad de la vuelta al trono de Felipe V en 1724, tras el fallecimiento de Luis I. 

Fernando VI se convirtió en Rey de España el 9 de julio de 1746. Carente de experiencia en el manejo de los negocios de Estado al acceder a la Corona, durante todo su reinado el Monarca estuvo muy influido por su esposa, Bárbara de Braganza. Entre las primeras medidas adoptadas por el nuevo Rey se encontraron el alejamiento de Madrid de la Reina viuda Isabel Farnesio, obligada a retirarse al Palacio de La Granja de San Ildefonso (Segovia), y de algunos de sus ministros más leales, como el Marqués de Villadarias. Este último cese vendría acompañado de los nombramientos de José de Carvajal y del Marqués de la Ensenada al frente de la política exterior e interior españolas, en la que ambos introdujeron cambios con respecto al reinado anterior.  

En materia diplomática, Fernando VI abogó por la “neutralidad armada”, lo que llevó a España a abandonar la tradicional alianza con Francia y a tender puentes con Portugal, Austria, Inglaterra y la Santa Sede. En concreto, con la primera, José de Carvajal negoció un impopular Tratado de Límites, firmado el 13 de enero de 1750, que afectaba al territorio americano y que sería anulado más tarde por Carlos III. En cuanto a la Santa Sede, durante el reinado de Fernando VI se firmó el Concordato de 1753, que restableció la normalidad en las relaciones entre Madrid y Roma.

En política interior el Rey y sus ministros se mostraron igualmente activos: la promulgación de las Ordenanzas de Marina (1748), la elaboración desde 1749 del conocido como “Catastro de Ensenada”, el impulso otorgado a las Reales Fábricas, el desarrollo de ciertas reformas financieras y hacendísticas o la reforma de las Casas Reales de 1748, fueron algunas de las medidas adoptadas durante sus años de gobierno. Interesados además en la promoción de la música, las artes y las letras, Fernando VI y Bárbara de Braganza protegieron las carreras del compositor Domenico Scarlatti, del cantante Carlo Broschi, conocido como Farinelli, y de ilustres escritores españoles como el benedictino Padre Benito Feijoo. Asimismo, el Monarca también favoreció la creación en 1752 de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 

Los últimos años del reinado de Fernando VI estuvieron marcados por la muerte de José de Carvajal, su sustitución por Ricardo Wall y el cese del Marqués de la Ensenada. Paralelamente, el estallido de la Guerra de los Siete Años (1756-1763) en Europa amenazó la política de neutralidad por la que el Monarca había apostado desde comienzos de su reinado. En este contexto, el fallecimiento de la Reina Bárbara de Braganza el 27 de agosto de 1758 llevó al rey a recluirse en el castillo de Villaviciosa de Odón (Madrid), donde falleció casi un año después, el 10 de agosto de 1759. Fernando VI se encuentra enterrado en la Iglesia de las Salesas Reales de Madrid. 

Fuente: Real Academia de la Historia (https://www.rah.es)