Los improperios en la casa de Caifás
1496-1504
Forma parte del «Políptico de Isabel la Católica», junto a otras escenas de la vida de Cristo. El inventario de Toro, de 1505, lo denomina la «pescozada», refiriéndose al escarnio sufrido por el Señor en casa de Caifás, tras ser entregado por Anás (Marcos 14, 62-65; Mateo 26, 65-66; y Lucas 22, 64). A la derecha, Cristo está sentado en un sitial gótico, con los ojos vendados y las manos atadas, con las que sujeta el cetro y la corona de espinas. Está siendo objeto de vejación por los sirvientes del sumo sacerdote, destacando los dos de primer término, no sólo por sus vistosos atuendos contemporáneos, sino también por su actitud tan expresiva. La fuerza con la que el criado sujeta la venda de Cristo, le obliga a ladear de tal forma su cabeza, que acrecienta de forma extraordinaria su intensidad dramática. Al otro lado del grupo, Caifás con la ropa talar negra y sombrero de ancha copa, se retira de la escena, tras haber realizado el interrogatorio a Cristo. Otros sacerdotes del sanedrín se sitúan en el piso alto, una vez dictada la injusta sentencia de su condena a morir. En el umbral de la puerta del fondo del patio se representa la escena de la negación de San Pedro, con la figura de la sirvienta abordando a preguntas al apóstol.
El artista consigue figurar el momento de la noche con la presencia de unas antorchas encendidas que llevan los sirvientes, como el que se asoma a la ventana, recurso muy utilizado en la pintura flamenca, aunque la claridad del cielo es la que realmente ilumina la escena. La arquitectura del patio donde ocurre el asunto presenta un tipo de arquitectura muy italianizante en su planta baja, con pilastras y arquerías muy clasicistas, en la línea de lo que hacen otros artistas españoles del momento, como Pedro Berruguete, mientras que el piso superior está resuelto con galería y paramento de entramado, que recuerda los patios castellanos del siglo XV. Al igual que ocurre con la «Resurrección de Lázaro», el reverso de esta obra lleva escrito el nombre «Jº Astrat», pero todavía no permite poder identificarlo con el pintor.